El presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez reconoció la magnitud destructiva del huracán Melissa, categoría 5, y aseguró que Cuba se recuperará rápidamente pese a los impactos esperados en viviendas, alimentos y economía, al tiempo que exigió disciplina total en las medidas de evacuación.

“Habrá mucho que trabajar. Sabemos que van a ser muchos los daños que va a ocasionar este ciclón por sus propias características”, dijo desde el Consejo de Defensa Nacional, pero garantizó capacidad para restaurar la producción alimentaria, las viviendas y los procesos productivos y sociales.

Subrayó que los Consejos de Defensa han operado “con mucha responsabilidad, con mucha dedicación, con mucho esfuerzo, de manera oportuna y coherente”, logrando evacuar a miles de personas y proteger recursos en zonas vulnerables.

Melissa tocará territorio cubano esta tarde-noche, alcanzará su máxima fuerza durante la noche y madrugada, y saldrá el miércoles por la tarde. Sus vientos superan los 260 km/h y pueden arrasar instalaciones no adecuadas.

Díaz-Canel prohibió terminantemente bañarse en ríos crecidos o regresar a casas sin autorización oficial, y convocó a la solidaridad para evitar pérdidas humanas.Brigadas especializadas en electricidad, recursos hidráulicos, comunicaciones y construcción ya se concentran en el oriente para iniciar la recuperación inmediata.

La ONU ha desconcentrado recursos para asistir a damnificados. Las fases de alerta se adelantaron para optimizar la preparación. “Contamos con la unidad de nuestro pueblo, con la experiencia en estos años de Revolución para enfrentar situaciones como estas, y con el heroísmo y la resistencia del pueblo cubano. Juntos vamos a vencer”, concluyó.