La unidad número cuatro de la termoeléctrica de Cienfuegos finalizó la reparación capital de su turbina, un paso clave para su rehabilitación, y se prepara para iniciar pruebas, mientras continúan las labores en la caldera.

Esta obra, vital para la generación eléctrica, requirió un esfuerzo técnico para superar la falta de piezas y daños acumulados tras 14 años sin mantenimiento.

Según la Agencia Cubana de Noticias, un equipo de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas (EMCE) culminó el montaje de las tuberías del girador de la turbina, un componente esencial que evita daños al rotor al mantenerlo en movimiento tras una parada, explicó Pedro Cepero Álvarez, especialista principal de inspección.

“A ese girador se le cambiaron los bujes de los 10 piñones grandes que lleva, como no tenemos piezas nuevas, los construimos aquí con recursos propios”, destacó Andy Hernández Suárez, mecánico de turbina, al subrayar la innovación local para fabricar piezas con materiales adecuados.

Por su parte, Carlos Fernández Almenares, jefe del taller de EMCE, indicó que la evaluación de la turbina reveló daños significativos, lo que obligó a enviar componentes al extranjero para su reparación.

Asimismo, Juan Bravo, director técnico de la planta, detalló que tras el montaje, se realizará un “flushing” o enjuague de aceite para limpiar las tuberías internas, seguido de pruebas a bajas revoluciones para estabilizar el equipo.

Actualmente, las labores se centran en la caldera, cuya reparación avanza con intensidad.

La unidad cuatro, de tecnología japonesa, es crucial para la estabilidad energética en la región, y su rehabilitación busca garantizar un funcionamiento óptimo tras años de desgaste.